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martes, 31 de julio de 2007

La Lluvia trajo Grandes Cambios



Nadie sabía que aquel atardecer con cielo gris
amenazante y con una tormenta por nacer
iban a cambiar las cosas para siempre

La gente temían las lluvias y el viento,
buscaba donde huir y donde protegerse de la tempestad
tal como les habían enseñado desde muy pequeña

Pero hubo una persona que se rebeló aquel día
que se quedó esperando en la plaza mayor sonriendo
pareció que disfrutaba mucho con lo que iba a venir

y cuando finalmente comenzaron las lluvias torenciales
aquella persona empezó a danzar por las calles
saltó en los charcos como un niño pequeño

Se quitó la ropa mojada con una elegancia y libertad nunca visto
sus risas se escucharon adentro de las casas
la gente le observaba detras de sus ventanas

y aunque le criticaron abiertamente como era de esperar
hubo unas cuantas personas que tomaron la decisión
de acompañarle con las próximas lluvias ... ¡vaya rebelión!

y así fue como en aquel pueblo
en aquel día del cielo gris
la lluvía trajo grandes cambios.




sábado, 28 de julio de 2007

Coming Home



Llegar a Casa

Siempre estás en acción
pero también tú
algun día descansarás
y en aquel momento
estaré cerca tuyo

todo la existencia
estará cerca tuyo
y tú estarás muy cerca
de ti mismo
y sabrás
en este mismo instante
que has llegado

a casa

martes, 24 de julio de 2007

Amar la Mujer


Cuenta la leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer. Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:

Tomo la redondez de la luna;
las suaves curvas de las olas,
la tierna adhesión de la enredadera,
el trémulo movimiento de las hojas,
la esbeltez de la palmera,
el tinte delicado de las flores,
la amorosa mirada del ciervo,
la alegría del sol,
y las gotas del llanto de las nubes,
la inconstancia del viento
y la fidelidad del perro,
la timidez de la tórtola
y la vanidad del pavorreal,
la suavidad de la pluma de un cisne
y la dureza del diamante,
la dulzura de la paloma
y la crueldad del tigre,
el ardor del fuego
y la frialdad de la nieve.

Mezclo tan desiguales ingredientes, formo a la mujer y se la dio al hombre.

Después de una semana, vino el hombre y le dijo: "Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque no puedo vivir con ella!"

Bien, contesto Dios y tomo a la mujer.

Paso otra semana, volvió el hombre y le dijo: "Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mi";

ella cantaba y jugaba a mi lado,
me miraba con ternura y su mirada era una caricia,
reía y su risa era música,
era hermosa a la vista y suave al contacto.
Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba,
me daba dulzura, ternura,
comprensión y amor sin condiciones,

por favor Dios, devuélvemela, porque no puedo vivir sin ella!
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