La Muerte y el Amor

Muere un joven en un accidente de tráfico ocurrido en la N-232, a su paso por Pedrola

14/06/2007 EUROPA PRESS

Un joven ha fallecido esta tarde en un accidente de tráfico ocurrido en la N-232, en el término municipal de Pedrola, según informan fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón. Se trata de Luis Angel P.M., de 22 años de edad y vecino de Zaragoza.

El accidente se registró sobre las 15,00 horas, en el kilómetro 275,800 de la N-232. El joven conducía una furgoneta, matrícula Z-6676-BM, que colisionó frontalmente contra un camión con matrícula 5251-BBY. El camionero ha resultado ileso.

--------------------------------------------

Esto es la noticia que salió en el periódico un día después del accidente de tráfico en la N-232 en los alrededores de Zaragoza donde fui testigo de muy cerca. Conducía en mi scooter Kymco 125 cc ( he dado el nombre “Roscinante” a la moto) y estaba algo cansado por conducir cientos de kilómetros (venía de Santander) entre camiones gigantes. Tenía un furgoneta delante y un camión detrás mio cuando de repente al salir del pueblo Pedrola la furgoneta choca frontalmente en el lado del conductor contra un camión del lado opuesto. ¡Todo fue muy rápido! ... desapareció la furgoneta, el camión cruzaba la carretera desprendiendo humo y trozos de metal y plástico ... olía a gomas quemadas y frené como pude mirando en el espejo de mi scooter si el camión atrás mio no se acercaba demasiado. Como de un milagro se trata mi scooter se para justo unos metros delante del camión destrozado y ningun trozo de metal me golpea ... estoy convencido que mi colgante de labradorito azul creó un círculo de protección alrededor mio para que no pasaba nada.

Con el corazón a mil y agradecido por estar bien aparco la moto 30 metros más allá observando el camión y la furgoneta. El conductor del camión salió de su vehículo gritando y llorando a la vez con su cara lleno de espanto ... está con el “choque” por el accidente. Dirigo mi atención a la furgoneta. Está totalmente destrozado y casi no queda nada en el lado del conductor. Al acercarme a ello veo que su conductor está atrapado entre los restos de metal y que respira, aunque está más muerto que vivo. Le digo a otra persona que está al lado mio que por favor pide con urgencia que venga una ambulancia. Hago un esfuerzo grande observando el horror de esta persona sufriendo las heridas graves, su cara totalmente deformada. Le hablo y digo que ya viene la ambulancia y que intenta respirar con calma. Que le sacarán de allí y que todo irá bien. No sé si el chaval me escucha, pero él sigue luchando para sobrevivir muchos minutos. Luego llega la policia y la ambulancia (incluso vino un helicóptero) y decido marcharme con mi corazón dolorido y con lágrimas en mi cara por ver tanto sufrimiento y horror. Es tremendamente difícil seguir ofreciendo tu apoyo en estas circunstancias ... Admiro tremendamente a los servicios de ayuda (policia, ambulancia, bomberos) que se ocupan de las heridas graves de estos tipos de accidentes de tráfico con una serenidad y paciencia increible. Al final me entero por el periódico un día después que el chaval que conducía la furgoneta tenía 22 años y que se llamaba Luis Angel y que al final su alma dejó su cuerpo. Sus energias ahora seguramente se habrán unido con las energias universales ...

En ocasiones como esta uno se da cuenta que todo es inpermanente. La mayoría de nosotros consideramos la vida como algo que nunca acaba, como algo que durará eternamente. Pero sabemos muy bien que es cerrar los ojos a lo que más tememos: la muerte. Dejamos los proyectos para mañana, no realizamos nuestros sueños al creer que ya tendremos otra oportunidad, ahorramos mucho dinero para utilizarlo más adelante, no decimos a nuestros seres queridos las cosas importantes que viven en nuestro corazón porque siempre creeamos que no es el momento adecuado, retrasamos el viaje y la visita a un familiar o amigo que vive lejos de nosotros ... siempre tenemos alguna buena excusa para ello. Pero la vida no es inpermanente y no es bueno guardarlo todo para mañana. Es mejor aprovechando el aquí y ahora para realizar tus proyectos, decir las cosas, vivir los sueños ... con mucho amor, siempre con MUCHO AMOR.

Como decía el gran poeta sufi Kabir: “El amor es la pausa entre la vida y la muerte”.